Las preferencias de forma de las uñas, la longitud y color han evolucionado a lo largo de los siglos, y hoy en día, tanto hombres como mujeres, cuidan su imagen con una esmerada manicura.
Pero si vamos mas allá, descubrimos que ya no hay restricción alguna, la industria de la belleza ha ofertado toda una variedad de materiales para el desarrollo de la imaginación del profesional, cuya fantasía puede crear cualquier extravagancia artística para adornar las uñas, y esta actividad se ha convertido finalmente en un arte, un arte en miniatura.
Partimos del básico que son las uñas primitivas o con una decoración de color, donde nos tropezamos con la discreción del barniz o los dulces y presumidos nude que se rompen ante una explosión de colores que hechizan los ojos, los eternamente elegantes morados, los amarillos chillones, los presumidos azules, los valientes fucsias, los eternos negros, los atrevidos rojos...
Pero en la actualidad, además, podemos encontrar cuadros temáticos enteros con una gran variedad de decoraciones y de elementos decorativos, aparte de los arriesgados cortes cejados o los elegantes redondeados, los afilados y agresivos estiletes, las exageradas uñas pato, las extrañas uñas piramidales, las rigidas cuadradas, las inquietantes espirales, las pretenciosas pipper..
Tal es el abanico de posibilidades decorativas, y tal es su complejidad y perfeccionamiento que nadie podrá decir nunca que esto no es una obra de arte o "NAIL ART".
Dicen que se puso de moda en un desfile e internet se ha encargado de difundirlas, para algunos son tan horribles como en sus tiempos fueron las uñas cuadradas, tan de moda hoy en día, pero otros se han hecho fans de ellas pues les posibilita por su mayor tamaño ampliar la decoración aun mas si es posible. 
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